
La noche pasada ni yo misma pude saber lo que paso hasta ahora. Viendo el baile de esas hojas puedo llegra a recordar que es lo que pasó. Supongo que el amor nos extasio de felicidad, y lo que recordamos son esos retazos en los que noestro extasis nos dejo descansar. Aun así puedo recordar...
La luna sentada en su trono de estrellas, con plenitud
brillaba en el cielo y se reflejaba grandiosa en el inmenso mar...Yo diria que hasta los peces nadaban más despacio al pasar cerca de su reflejo. Las olas bailaban al compas, chocaban unas con otras y luego desaparecian para formarse en otras. Pero en aquella playa habia más de un protagonista, y los más importantes, TÚ, YO. Jugabamos a enterar los pies en la fresca arena, y despues los volviamos a desenterrar. Palabras complices, susurros impuros, proposiciones indiscretas...todo aquello para el que no nos conociera. Tus ojos se clavaron en mi y yo temerosa de aguantar tu mirada la baje hacia una concha sonrrosada, como mis mejillas. Me cogistes de la cara y sobre el manto de arena me hicistes tumbar. Al principio empeze a sentir, como siempre, el aroma de tu pelo, tu calido cuerpo sobre el mio, tus caricias, que hacian temblar todo mi cuerpo, tus labis rozando los mios. Aun no acostumbraba a tenerte tan cerca, pero cada segundo que pasaba menos me importaba aunque un perro pasease con su dueño, y sus ojos curiosos mirasen, porque tu pelo rizado se enrredaba entre mis dedos, tus caricias colmaban todo mi cuerpo y las mias nerviosas buscaban campos antes, para mi, intocables. Cada vez queria sentirme más cerca de ti, y eso se notaba en ambos.

Paramos unos segundos. Se levanto, me levanto. Me hizo subir a su espalda y como niños salimos corriendo de la playa. Una parada más, solo por seguridad merecia esperar guardar toda la ansia y la adrenalina que crecia en mi. Y otra vez cabalgamos hasta su casa. Cada vez que la veia más cerca, algo dentro de mi crecia más rápido, con mas firmeza, con más rapidez que nunca. Era esa flor, esas mariposas que no dejaban de acelerar mis sentidos y mis impulsos.
Y llego el momento esperado. El calor se evaporaba y empañaba las ventanas de la habitación. Abrimos las ventanas sin dejar de tocarnos, besarnos, acariciarnos...Un segundo, una mirada. Lentamente desnudamos,lo que siempre hicimos con la mente, el uno al otro. Dejamos que nuestras ropas cayesen al suelo y quedasen esparcidas por toda la habitación.

Aun él duerme, y no hago otra cosa que acariciar su pelo, mirarlo, y ver el baile de las hojas que nos vieron bailar y cantar a noche.

Eso lo sabrán para los que lo hayan sentido, y si es así, espero que el sentimiento sea más intenso de lo que cualquiera puede esperar, pero sobretodo, espero que si dan este paso sea con la persona a la que más quieran, sea chico o chica, porque estoy segura que asi todo será más bello y más hermoso.
Bss
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