18/6/08

Lo siento



El paso del tiempo duele, y el daño permanece, y solo perece cuando aquel que lo infrigió volvió a tu corazón.

Me doy cuenta de lo tonta que he sido, me doy cuenta de lo que dejo de lado, me parecían cosas insignificantes, pero ahora son más que eso, si les hubiera prestado atención antes...

El agua rodando por mis mejillas, ese agua que hacia demasiado tiempo que no se desahogó. He visto tu tristeza, tu frustración, tu orgullo, tu pena, tu ánimo desterrado al rincón más lejano de este planeta; y ahora ese agua vuelve a correr por todo lo que dejé sin regar, sin proteger, lo que dejé para que se secase al sol.
Impotencia, eso es lo que siento, impotencia por ver que el tiempo pasa rápido y mis piernas no corren lo suficiente como para alcanzarlo. Todo aquello que deje amontonado, ese montón de papeles, esas converse que no quería que se manchasen y terminaron por cubrirse de la mugre del olvido y la desolación.

Ahora todo está en contra, siento no haber estado ahí, siento no haberte servido de ayuda, siento no haber sido capaz de escuchar tus alaridos de dolor. Yo que siempre estube y ahora no...No sé que hacer, como he de acercarme ahora a ti, ¿tan grande es el vacío que deje?, dime si aún hay tiempo para que pueda volver arreglarlo, déjame que te ponga mis tiritas en tu corazón, dejame que supure las heridas que dejó mi ausencia...

Solo quería decirte que nunca quise herirte, que nunca me quise alejar, que lo único que deseaba era que tubieses un espacio donde pensar y conocerte, averiguar quién eres, y tal vez me he dado cuenta de que llego algo tarde, pero porfavor, no retires tu mano, déjala abierta para que pueda verla, para saber lo que piensas, y mirate para saber cuando gritas y no te entiendo, pues sólo es cuestión de retomar. No me temas, pues si piensas que siempre que vuelvo es para irme, dame una oportunidad para denostrarte que eso nunca fue verdad, que siempre estube ahí y no supe ver la señal.

Llenaremos las tardes de tonos naranjas, rojos, azules y violáceos, curaremos a los días grises y espantaremos a las tormentas, dejaremos que solo la lluvia toque nuestras almas para limpiarlas...déjame...déjame...déjame que...

Siempre he estado aquí, no me moví, pero en esta ocasión no te supe distinguir entre la inmensa multitud.

Sólo una cosa más...sigo estando aqui y aunque pienses que ya no te cuento nada, si no lo hago es porque no hay nada que contar, solo es un recuerdo pegado a mi alma...

Lo siento...mírame...sigo aquí y estaré por siempre...









Os he descuidado bastante durante bastante tiempo y me atormenta perderos. se que todo va a cambiar que casi nada será igual, pero entre esas cosas que no quiero que cambien quiero que sea la confianza y la tranquilidad de hablar con esas personas, si os descuidé (q esty segura d q si), no desconfieis de mí porque voy a seguir aquí esperando para apoyaros y para todas las veces que tendais vuestras manos temblorosas para que las estrechen con fuerza en momentos difíciles, q espero que sean pocos los momentos de tristeza.
Abrid vuestro corazón sin miedo, porque el mío esta abierto para vosotro/as.


Muchos besos para todas mis oncitas de chocolate ^^

2 comentarios:

  1. ¿Oncitas de chocolate? Qué mona.

    El escrito refleja arrepentimiento por haber actuado de alguna manera que te llevó a una situación que ahora echas de menos... No sé si llego a comprenderlo del todo.

    Si es por nosotras, creo que hablo en boca de todas, y si no, por mi sola, que no tienen por qué cambiar las cosas, ¿no?

    Si es por otra persona, pues... No sé que decirte, que nunca es tarde para reaccionar;) Solo que a veces hay que cambiar un poco los planes:)

    Mmmm... No sé qué más puedo decirte, la verdad...

    Me gustaría hablar contigo más veces, ¿te has dado cuenta que apenas lo hacemos?

    Bueno, que espero que todo vaya bien, que si necesitas algo ya sabes que siempre estoy ahí, calladita, esperando para escucharte^^

    Y vuelve a tu optimismo natural, cariño!;)

    ResponderEliminar

Gracias!