La verdad

Ya está

ya pasó
tu sangre

ya cayó.

En mi cuchillo se refleja
al ver que yo te he matado
tu enorme tristeza
moviendo el cuchillo sin dudarlo.

La gran alfombra

de sangre, llena,

tu vida se la lleva

y tú sin ella quedas.

Limpio mi cuchillo

con el ya te maté

y con tu dinero

libre escaparé.

Tu esposa llora

al ver que estas muerto

pero aun llora más

por llevarme tu dinero.

Viuda ella quedó

y pobre también

el dinero se marchó
conmigo, mi bien.

En un pueblo
allí me establecí
con poco esfuerzo
allí pude vivir.

Pero en tristeza caí
porque los policías
me pillaron al fin.

Entre duros barrotes
mi muerte espero

el pueblo, sus gentes

ven la soga en mi cuello.

Por eso estoy aquí,

por ello te cuento

que te asesiné ahí

y ahora contigo quedo.

Lo siento por mi cuello
lo siento por tu corazón
pero más lo siento

porque tu viuda todo se quedó.

Es triste darte cuenta de la verdad, cuando te das cuenta de aquellos mas cercanos a ti pueden darte la espalda si que les tiemble ningún músculo del cuerpo. Pero espero que haya alguien que nunca me negara el tenderme su mano.